
Y aquel utopismo que una vez nos
acompaño, se quedo en aquel camino en el que hoy llegamos a su fin, un fin que
probablemente no se haga comienzo.
Hoy lloro sin cielo que me
contenga, y tu cubres tus ojos y
enciendes el silencio; un silencio que será eterno…Pero que es la eternidad?..
Eternidad aquello que pensé que
eras; y que eres o que fuiste? Fuiste una realidad nublada, “eres”…Supongo que
ya no eres o quizás el recuerdo de lo que vi algún día entre el velo absurdo de
mis fantasías.
Y es aquí cuando creo despertar…Y
recorro ese callejón pero ya no de tu mano, y tú te desvaneces, tú como quien
yo vi y no como quien eres -Después del tiempo me enseñas quien eres-. Es aquí
cuando esta nueva realidad me aturde, el saber que nunca fuimos lo que
quisimos, el saber que nunca fuimos lo que creí y el saber que somos lo que
nunca debió ser….Nunca algo de uso frecuente contigo…
Me duele, mas mis letras te mienten. Y
preguntan estas o las anteriores? Quizás “todas” pero que es un todo? tan solo
la nada que nunca quisimos afrontar, que nunca quise afrontar porque tu siempre
lo tuviste tan claro como el alba, y en que miento? Supondré que como en tu
pensar en todo. Que ser tan falso y reciproco soy, miento aun en mis suspiros y
cada risa que te regale, que nos regalamos. Como dije al inicio “duele”, duele
saber que siempre estuviste ausente, duele saber que nunca exististe, duele
saber que mi ingenuidad volvió a
engañarme, duele saber que yo escogí el dolor. Parece un dilema de enamorados,
mas nunca entendiste lo sublime de mi amor por ti, amor que no era por ti sino
por quien sabía que podías llegar a ser, no un amor humano y como hombre, sino
sublime, sublime como aquella presencia en la que nos conocimos, aquella
presencia en la que el amor es perfecto. Perfecto, una palabra alcanzada pese a
tantos errores de humano, Humano algo que no eres, no eres; el punto es ese que
ya no eres.
Despiertas y sabes que ya las
cosas no serán igual, y duele, saber que
despertaste un día y era cada sueño por realizar, y duele saber que del mismo
modo despertaste y como muza te habías ido y duele saber que ni aquello que
pensaste que siempre subsistió fue. Y “dolor” es lo único que queda, a mi el
dolor de enterarlo real y a ti el que por nombre llevas…
Utopía algo inalcanzable; quizás demuestre
que soy como el Karma y “nunca” me voy, o quizás solo sea yo dejando que mengüe
este estrago que has causado y de cualquier modo:
“Murió la Utopía, pues tu muza empezaste
a ser realista!”
Dolorosa Utopía, mas ya como utopía
venias un tiempo agonizante. Doloroso palabra con la que defino algo que una
vez considere sublime.