
Mas esta
vez no es esa casa, aquella que nos sirvió como testigo en medio de esa noche contigo
Luna. Mas esta vez el beso solo es recuerdo y no “realidad”. Realidad que logra
acongojarme, el recuerdo de lo que fue y no será.
Y pregunto
En qué dimensión paralela me encuentro,
como anhelo los besos de tan ingrato astro que no planea hacerse mortal
conmigo? Quizás la mortalidad crearía
cadenas, privándote de tu libertad, de mi libertad. Informalismo, propicio para
tan eternas distancias, para tan distintas realidades.
Tu Astro, descarado,
sigiloso, dejándote fluir en medio de tu ciclo. Tu “amado”, tú y tus descaradas
preguntas… Tu osadía me sonroja, me indigna, me alaga, tu tan exquisitamente
irónico…
Ironía,
ironía es que ansíes mis labios, que reclames mis besos, que pidas mi compañía,
mi cercanía; que quieras esto aun cuando te has tornado frió (tu naturaleza),
indiferente al saberme lejos, y sobre todo conflictuado, considerando erróneo
el haberte despojado de tu inmortalidad, irónico que me anheles cuando es un
“error” haberte hecho humano, mortal, imperfecto conmigo, con la mortal, con la
“mujer”. Mujer que te considera más sublime con el hecho de romper barreras,
con el hecho de saber que me susurras al oído y no entre líneas.
Tú y tú
sigiló de madrugada, mientras te desvaneces entre los rayos de sol (como si no
quisieras tiempo para acercamientos), solo me buscas cuando el sol está por
apoderarse de ti de mí y de nuestro encuentro.
Besos,
palabra que cuando tu boca nombra logra hacer que conciba latente lo ya
“olvidado”, que ansié lo ya vivido, y sobre todo que te ansié a ti nuevamente a
“mi lado”… Hace que no solo sea una palabra, le das significado al beso, pues
tu eres el significado del beso mismo, del beso como esencia, del beso como
sublime, besos de otro espacio como tú, besos que van mas allá de lo terrenal,
pero que en ti rigen superficial mente, en gusto…
Ingenua
mortal, soñadora… Creyendo que puede hacer que ansíes ser menos que un astro,
queriendo entre el velo de sus realidades que te “aferres” a ella. Como si
pudieras aferrarte a algo, como si pudieras dejar de volar, como si pudieras
dejar de temer, como si pudieras dejar de lado la pesada carga de alumbrarnos
las noches.
Tú y tus
contradicciones que me confunden, tú y la negación de nuestro beso, tú y tus
ideas que me hacen saber que no puede volver a pasar, tú y tus descaradas
preguntas que me hacen saber que quieres que te bese. Yo y mi falta de auto-control, yo y mí falta de compostura, yo y mi emocionalismos, yo y mis ganas
de besarte.
Por que
basas algo posiblemente hermoso y sublime en algo tan superficial y terrenal…
Maldigo tu miedo, y maldigo mi incapacidad de querer ayudarte…Idónea algo que
no podre serte.
Y entre mis
líneas e inestabilidad, y tu descaro y superficialidad… Como siempre no está
claro que tú sientes, no está claro a que te temo; mas queda claro que quiero
comerte a besos, que quieres comerme a besos, que dejarías tu inmortalidad
nuevamente si yo decidiera ir en tu camino; mas cuanto tiempo serias mortal?
Comernos a
besos, tan utópico como nuestra esencia misma!
Beso algo
tan deseado y valioso, beso algo con tantos significados si estoy contigo… Mas esclarezco el hecho si vale un beso ir a
tan infernal umbral!
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